Limites a la produccion forestal
LA
LEY FORESTAL Y EL QUIEBRE DE LA COALICIÓN DE GOBIERNO
Diputados
aprobó fijar un límite a la producción forestal en el ámbito de un debate que
dejó en evidencia las diferencias que subyacen en la coalición de gobierno.
Más allá de esto, desde el oficialismo se entiende que la coalición está
fuerte.
Con votos de Cabildo Abierto (CA),
del Frente Amplio (FA) y del Partido Ecologista Radical Intransigente, la
Cámara de Representantes aprobó un proyecto para limitar las tierras de
prioridad forestal. Su aprobación, en la última sesión del año, generó un duro
intercambio entre los integrantes de la coalición de gobierno que dejó algunos
resquemores.
El proyecto –impulsado por el
diputado Rafael Menéndez (CA)– establece, entre otras cosas, que la forestación
podrá ocupar hasta el 10 por ciento de la superficie agropecuaria del país y
limita el área de bosques fuera de los suelos de prioridad forestal. Según
Menéndez, el objetivo es evitar que la forestación se extienda por fuera de su
área establecida, como ocurre hoy en día. «Se busca limitar una cosa que pasaba
por debajo de la alfombra», afirmó a Brecha.
La propuesta causó rechazo entre los
legisladores blancos y colorados, quienes alertaron sobre su impacto negativo
en el desarrollo del sector forestal y adelantaron eventuales juicios de las
empresas afectadas contra el Estado. Lentamente, el debate fue subiendo de
tono. En este contexto, el diputado colorado Ope Pasquet dijo que se trataba de
una medida sin precedentes contra una actividad que tuvo «un éxito clamoroso» y
afirmó que era equiparable con «aquellos planes quinquenales para la
agricultura soviética», en los que el Estado definía qué se debía producir. De
paso criticó al diputado Eduardo Lust (CA) por decir que los gobiernos
colorados, blancos y frenteamplistas habían entregado el país a las
multinacionales: «Es una mentalidad profundamente antidemocrática».
La comparación con la política
soviética provocó malestar en la bancada cabildante, que semanas atrás se
abstuvo de participar en el homenaje a los 100 años del Partido Comunista del
Uruguay, al tiempo que Lust respondió la alusión personal. «No acepto que me
digan que tengo una mentalidad totalitaria […], quien dice eso es un atrevido.
Y algunos de los que me acusan vienen de partidos que han dado golpes de
Estado», afirmó; esto generó desaprobación en filas coloradas. La bancada del
FA seguía el debate en silencio.
El diputado colorado Felipe Schipani
dijo a Brecha que el debate dejó en claro que el FA
acompañó este proyecto «para meter una cuña en la coalición de gobierno» y
afirmó que la principal molestia refiere a la forma en que se presentó el
proyecto. Según Schipani, el texto fue acordado entre cabildantes y frentamplistas
sin escuchar la posición de los representantes del Poder Ejecutivo, los
ministros Carlos María Uriarte (Ganadería) y Adrián Peña (Ambiente). «Eso
enrareció la situación», afirmó.
Menéndez rechazó esta versión. Según
dijo, el proyecto ingresó hace ocho meses a la Comisión de Ganadería, que
recibió a distintas delegaciones. Esto incluyó la presencia del ministro
Uriarte, del director general forestal, Carlos Faroppa, y de representantes de
la industria forestal. Según Menéndez, el texto aprobado atendió varias
propuetas presentadas por estas organizaciones y por los integrantes de la
comisión. El problema fue que «salvo los legisladores del FA, ninguno hizo
aportes», fustigó Menéndez. Esto abrió una grieta en la coalición, cuyo tamaño
está por verse.
DE
SORDOS
Durante el debate, diputados de la
coalición insinuaron que –de aprobarse– esta norma debería ser vetada por el
presidente, Luis Lacalle Pou. Para evitar el impacto de esta medida, blancos y
colorados intentarán negociar cambios en el Senado, dijeron fuentes políticas
a Brecha. El senador blanco Jorge Gandini afirmó que el
proyecto cambia reglas de juego que tienen más de 30 años, en un sector que
necesita estabilidad y planificación a largo plazo. Por este motivo, lamentó
que no se haya escuchado la opinión del Poder Ejecutivo ni de las
organizaciones del sector. Por eso, el Senado analizará con detenimiento su
contenido, sin la urgencia de Diputados.
Menéndez dijo que el proyecto está
abierto a modificaciones, pero recordó que limitar el área forestal es una de
las propuestas programáticas de CA. En efecto, el proyecto tiene el respaldo de
los tres senadores cabildantes, en particular de su líder, Guido Manini, quien
reiteradamente señaló la necesidad de limitar el avance de la forestación en
Uruguay.
Según Menéndez, la ley forestal,
aprobada en diciembre de 1986, estableció un área de 1,5 millones de hectáreas
de prioridad forestal. Pero cuatro decretos aprobados en estos 30 años
extendieron esa área hasta llegar a los 4 millones de hectáreas. Esta
ampliación –dijo– se hizo sin un control efectivo del Estado, lo que permitó la
plantación de unas 300 mil hectáreas por fuera del área de prioridad forestal,
que incluye unas 40 mil hectáreas en zonas de recarga de acuíferos o cuencas
hídricas.
El proyecto apunta a regular esta
distorsión, por lo que se establece que todos los proyectos forestales sean
sometidos a estudio de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, ya que
actualmente existen muchos proyectos de 99 hectáreas que no tienen estudio de
impacto ambiental.
Además, señaló que esta disposición
no es retroactiva –no afectará derechos adquiridos– y no supondrá un freno al
desarrollo del sector. Datos aportados por el sector empresarial en comisión
indican que actualmente está forestado el 7 por ciento del área agropecuaria
–lo que permite abastecer a las plantas de celulosa de Montes del Plata y de
UPM– y que, al ritmo en que se está forestando, recién en 30 años se llegaría
al límite del 10 por ciento.
El objetivo es atender los efectos
negativos de la forestación en el territorio nacional. «El bien común es
mantener la producción forestal y la de alimentación en igualdad de condiciones
[…]. La pregunta es: ¿queremos un Uruguay diversificado o un pueblo celulósico?
Si quieren un pueblo celulósico, que lo expresen», cuestionó.
En este sentido, el diputado Schipani
dijo estar de acuerdo en ordenar el desarrollo forestal y fomentar la
agricultura, pero no a través de una ley que prohíba la explotación forestal.
Según dijo, este ordenamiento debe hacerse por vía administrativa y ese es el
camino que trazó el ministro de Ambiente, Adrián Peña.
En efecto, Peña aseguró en su cuenta
en la red social Twitter que se trabaja para modificar los criterios de
clasificación de los proyectos forestales y que se está cerca de lograr un
acuerdo. La forestación –dijo– es una política de Estado que representa el 4
por ciento del PBI de Uruguay y genera miles de puestos de trabajo, por lo que
resulta inconveniente aprobar un proyecto que no tiene una base sólida.
«Nuestro ministerio seguirá trabajando en aportar soluciones racionales,
fundadas en base técnica y científica […]. La forestación tiene aún margen de
crecimiento, pero ese crecimiento debe ser ordenado, salvaguardando la calidad
de los suelos, del agua y de la biodiversidad», agregó.
La votación, sin embargo, dejó en
evidencia que existen diferencias en el seno de la coalición, que tenían un
antecedente en la reciente votación de la ley de aeropuertos, en la que CA votó
en contra. «No podemos soslayar que fue una instancia que no habíamos tenido
hasta ahora», afirmó Schipani, aunque aclaró que, por ahora, esto no genera
preocupación en la bancada de gobierno, ya que se estima que «se reiterará a lo
largo de todo el período».
Según Schipani, la coalición de
gobierno se mostró sólida al aprobar dos leyes fundamentales, como la de Ley
Urgente Consideración y la de presupuesto, y que esta votación trastocó esa
armonía. «Terminamos mal el año, es un hecho que no podemos minimizar, pero no
hay que dramatizar», afirmó. Por este motivo, el Partido Colorado insiste en la
necesidad de instalar una mesa de la coalición, con representantes al más alto
nivel, que debata sobre asuntos estratégicos y evite situaciones como la de
esta votación.
De momento, los dirigentes blancos
prefirieron no ingresar en polémicas sobre el impacto que tendrá esta votación
en el futuro de la coalición de gobierno, pero reconocieron molestias de los
legisladores y del propio Poder Ejecutivo con CA por el contenido del proyecto
y la forma en que se procesó este debate.
(Fuente : Brecha numero 1830, autor:
Mauricio Perez)
Comentarios
Publicar un comentario