CUIDADO CON LO QUE DIVIDE LO QUE EL PUEBLO UNIÓ
Arismendi, fragmento ".......También a veces el anticomunismo se refleja en el seno de la izquierda, en fuerzas que son naturalmente nuestros aliados y que los deseamos como aliados en el combate general. Pero por más que se refleje en la izquierda y se revista de otro lenguaje, estamos siempre ante la bandera del imperialismo y del fascismo, del pensamiento político de los sectores más regresivos y antidemocráticos de las clases dominantes. Ocurre incluso, que quienes son arrastrados por esa influencia, se esfuerzan por lograr combinaciones sin principios, cuya única finalidad es detener el papel del Partido u oscurecerlo o calumniarlo; se tenga o no conciencia de ello se está reflejando o refractando el juego del imperialismo, de la reacción y del fascismo., de lo que se ha tenido viva y dolorosa experiencia en el Uruguay de la dictadura. Cada ataque de la dictadura contra el pueblo se hizo con la bandera del anticomunismo y de la represión contra nuestro Partido. El anticomunismo a veces reflejado en la izquierda es un factor distorsionante y divisionista en el seno de la clase obrera y de las fuerzas democráticas antimperialistas, frenteamplistas. Tanto más el anticomunismo que adopta a veces formas ultras, extremas, bajo la fraseología superizquierdista y que en fin de cuentas lleva el veneno de la división al seno del pueblo y cambia de enemigo: en vez de volcar su pasión y combatir centralmente contra el imperialismo y el fascismo, dedica sus energías y preocupaciones, sus ataques, contra el Partido Comunista, contra la clase obrera y las fuerzas unitarias. Esto es nefasto para la unidad de las fuerzas revolucionarias y de los sectores más avanzados y es nefasto para el avance del proceso político uruguayo.
Arismendi, fragmento ".......También a veces el anticomunismo se refleja en el seno de la izquierda, en fuerzas que son naturalmente nuestros aliados y que los deseamos como aliados en el combate general. Pero por más que se refleje en la izquierda y se revista de otro lenguaje, estamos siempre ante la bandera del imperialismo y del fascismo, del pensamiento político de los sectores más regresivos y antidemocráticos de las clases dominantes. Ocurre incluso, que quienes son arrastrados por esa influencia, se esfuerzan por lograr combinaciones sin principios, cuya única finalidad es detener el papel del Partido u oscurecerlo o calumniarlo; se tenga o no conciencia de ello se está reflejando o refractando el juego del imperialismo, de la reacción y del fascismo., de lo que se ha tenido viva y dolorosa experiencia en el Uruguay de la dictadura. Cada ataque de la dictadura contra el pueblo se hizo con la bandera del anticomunismo y de la represión contra nuestro Partido. El anticomunismo a veces reflejado en la izquierda es un factor distorsionante y divisionista en el seno de la clase obrera y de las fuerzas democráticas antimperialistas, frenteamplistas. Tanto más el anticomunismo que adopta a veces formas ultras, extremas, bajo la fraseología superizquierdista y que en fin de cuentas lleva el veneno de la división al seno del pueblo y cambia de enemigo: en vez de volcar su pasión y combatir centralmente contra el imperialismo y el fascismo, dedica sus energías y preocupaciones, sus ataques, contra el Partido Comunista, contra la clase obrera y las fuerzas unitarias. Esto es nefasto para la unidad de las fuerzas revolucionarias y de los sectores más avanzados y es nefasto para el avance del proceso político uruguayo.
La experiencia de la revolución latinoamericana y mundial es un llamado
a superar el anticomunismo abierto o vergonzante. La lección de la
revolución latinoamericana es la de la unidad y la derrota del
anticomunismo. Así fue en Cuba, así fue en Nicaragua, así fue en El
Salvador, así fue con el triunfo del marxismo-leninismo en América
latina simbolizado por excelencia por Cuba, por Fidel y el Che”. ...."
Rodney Arismendi
(Informe al Comité Central en el exterior, setiembre de 1984).
Rodney Arismendi
(Informe al Comité Central en el exterior, setiembre de 1984).
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