Hoy se cumplen 189 años del DESEMBARCO DE LOS TREINTA Y TRES
ORIENTALES
A pesar de que el Facebok no lo indica como un evento a
destacar, a pesar de que estamos más pendientes de la muerte del gran García Márquez
o pensando en la vuelta ciclista, en las criollas del Prado o en que vamos a
comer hoy NO DEBEMOS OLVIDARNOS QUE HOY SE CUMPLE UN AÑO MAS DEL DESEMBARCO DE
LOS TREINTA Y TRES ORIENTALES.
Para los despistados de siempre les dejo una pequeña reseña histórica,
para que no se olviden de que estamos hablando.
El “Desembarco de los Treinta y Tres Orientales” el 19 de
abril de 1825, o como también se la
denomina “Cruzada Libertadora”, ha sido considerado por distintos historiadores
como uno de los acontecimientos más
importantes de nuestra historia. Se lo ha valorado como el hecho que dio inicio
al levantamiento oriental contra los ocupantes
que desde 1820 dominaban el territorio de la actual República Oriental
del Uruguay. El término “Cruzada
Libertadora” fue utilizado muchos años después, en 1863, a
raíz del levantamiento del general Venancio Flores contra el presidente
constitucional Bernardo P. Berro por lo que algunos investigadores no usan ese
término para referirse a este suceso.
Como se mencionó, desde 1820 los portugueses primero y desde
1823 los brasileños después, tuvieron el control del territorio oriental. El
gobernador brasileño era Carlos Federico Lecor. Los ocupantes practicaron una
política económica que perjudicaba a la mayoría de los orientales con arreadas
de ganado hacia Brasil y reparto de suertes de estancia entre los jefes del
ejército. Por otra parte muchos
caudillos orientales, por distintos motivos, colaboraban con los brasileños. En
1823 los orientales emprendieron un movimiento revolucionario, que sin apoyo en
la campaña, fue derrotado. Por esta razón,
los jefes del mismo debieron emigrar hacia Buenos Aires. Desde allí
comenzaron a organizar una expedición que les permitiera volver al territorio
oriental y liderar un nuevo levantamiento. A este respecto el historiador
Alfredo Castellanos cita las memorias de uno de los participantes, Luis
Ceferino de la Torre, el que sostiene,
“Se hallaban emigrados en Buenos Aires muchos patriotas orientales que
habían tomado parte activa en los sucesos del año 1823 en Montevideo con la esperanza
de dar libertad a la Provincia dominada por los portugueses desde 1817 que la
invadieron”
“La batalla de Ayacucho ganada por los patriotas en
diciembre de 1824 –que decidió los destinos de América Latina -, inflamó el
patriotismo de estos emigrados que reunidos en la casa de comercio que
regenteaba don Luis Ceferino de la Torre firmaron espontáneamente un compromiso
jurando sacrificar sus vidas en la libertad de su patria dominada por el
Imperio del Brasil.”
“Siete fueron los patriotas iniciadores y que contrajeron
ese heroico compromiso: Dn. Juan Antonio Lavalleja; su hermano, Dn. Manuel, Dn.
Manuel Oribe, Dn. Luis Ceferino de la Torre, Dn. Pablo Zufriategui, Dn Simón
del Pino, y Dn. Manuel Meléndez, nombrando enseguida unánimemente a Dn. Juan
Antonio Lavalleja jefe de la empresa”. (1)
Para darles sustento a los emigrados así como para organizar
reuniones, se utilizaron diferentes saladeros como el arrendado por Lavalleja
en Buenos Aires y el de Trápani en la Ensenada de Barragán. Otro local de
reunión fue el comercio de C. de la Torre. Asimismo se constituyó una comisión
encargada de recolectar dinero y pertrechos de guerra. Numerosos estancieros y
comerciantes colaboraron, muchos con la intención de asentarse en nuestras
tierras. El gobierno de Buenos Aires oficialmente adoptó una posición de
neutralidad aunque en la práctica toleró y cooperó con los preparativos
revolucionarios.
Luego de culminados los preparativos, un primer grupo
de expedicionarios, según Juan
Spikerman, se embarcaron en las costas de San Isidro el 1 de abril de 1825,
comandados por Manuel Oribe. Este grupo
desembarcó y acampó en una isla formada por un ramal del río Paraná, llamada
“Brazo Largo”.
El segundo grupo, comandado por Juan A. Lavalleja, partió después y fue
demorado por un fuerte temporal, por lo que los dos contingentes se reunieron
el 15 de abril. Desde Brazo Largo navegaron por el río Uruguay en la noche del
18, luego de sortear las naves de patrulla brasileñas.
Al amanecer del 19 de abril desembarcaron, según la
tradición, en la playa de La Agraciada, en el actual departamento de Soriano.
Luego de desembarcar, Lavalleja con el resto del grupo,
pronunció el célebre juramento de liberar la Patria o morir en el intento,
enarbolando la bandera tricolor, con la leyenda central de “Libertad o Muerte”.
Previamente, distintos emisarios habían realizado contactos
en la costa para obtener caballos y apoyo. Si bien en un primer momento a causa de la vigilancia
brasileña, los expedicionarios carecieron de caballos luego fueron auxiliados
por distintos patriotas.
Con este acontecimiento se dio inicio al levantamiento que
finalmente concluiría con la creación del Estado Oriental.
Uno de los puntos más polémicos entre los historiadores ha
sido el número de expedicionarios, ya que existen varias listas. Actualmente,
se sostiene que el número de personas fue variando durante del transcurso de la expedición y que
formaron parte de la misma paraguayos, argentinos, afrodescendientes y otros
sin filiación conocida.
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