“Compañeros vine a hablar de ideas”
El
martes el presidente de la República, José Mujica, participó junto de un
desayuno de trabajo con unos 400 dirigentes sindicales en el PIT-CNT. Mujica
concurrió acompañado por los ministros de Economía, Fernando Lorenzo; de
Trabajo, Eduardo Brenta; de Industria, Bernardo Kreimerman; de Desarrollo
Social, Daniel Olesker, de Transporte, Enrique Pintado y de Vivienda, Raquel
Lestrejer.
En el
desayuno se analizó la realidad nacional e internacional, se realizaron los
anuncios del gobierno para el año 2013 y se recibieron las propuestas del
movimiento sindical. Es un hecho político central, sin antecedentes en la
historia política del Uruguay y merece ser destacado.
Un símbolo.
El solo
hecho de que el presidente de la República y 6 ministros esten 3 horas en el
PIT-CNT explicándoles detalladamente a los trabajadores la posición del
gobierno merece un editorial. Pero a eso hay que agregarle que por primera vez
un gobierno, y es el gobierno del Frente Amplio, elige la central obrera como
escenario para anunciar las principales iniciativas y su perspectiva para el
año que viene, esta vez ADM y ACDE perdieron protagonismo. Está bien que así
sea.
El
propio ministro de Economía, Fernando Lorenzo, en su intervención agradeció a
los trabajadores la oportunidad de salir de la coyuntura y poder hablar con perspectiva
estratégica, a mediano y largo plazo, sobre el rumbo del país y sus desafíos,
en lo que definió como “la etapa del cambio estructural”.
El
desayuno del martes fue una señal políticamente fuerte del gobierno hacia la
sociedad y es un gesto que va en la dirección que reclamamos de construir el
bloque político y social de los cambios y colocar el eje del enfrentamiento de
los dos proyectos de país.
Pero
también fue una demostración más del peso de los trabajadores, del movimiento
sindical y de su central única el PIT-CNT en la realidad nacional. El PIT-CNT
termina el año con una serie de hechos relevantes que lo colocan en el centro
de la escena nacional. La resolución de su documento de estrategia “Para
retomar la ofensiva”; el paro nacional del mes pasado con un acto con más de 30
mil personas, la realización en el Banco Central del Uruguay del foro sobre la
crisis de 2002 y sus responsables y ahora esta instancia de diálogo directo con
el gobierno y sus máximos representantes.
El discurso y los
anuncios.
Todo lo
anterior es clave en el terreno de los símbolos y los gestos, que son parte
insoslayable de la acción política. Pero además el gobierno eligió el encuentro
con el PIT-CNT para anunciar desde allí sus principales iniciativas para el año
que viene. Y cómo si lo anterior fuera poco, el presidente Mujica realizó una
extensa intervención de casi dos horas donde abordó con franqueza y profundidad
la realidad nacional, la realidad internacional, las propuestas del movimiento sindical
e incluso sus posiciones personales sobre aspectos que tienen que ver con el
proyecto político de la izquierda.
Hay
muchas maneras de pararse ante una exposición de este calibre del presidente de
la República. La gran prensa eligió básicamente dos: recoger los planteos más
espectaculares, no necesariamente los más importantes, sobre todo referidos a
la relación con Argentina; y escoger los pasajes donde se expresaron
diferencias con el PIT-CNT.
No nos
parecen adecuados ninguno de los dos. El planteo de Mujica fue abarcativo,
franco, busco explícitamente expresar su pensamiento y la visión del gobierno,
a veces una y a veces otra cosa, trascender la coyuntura y explicar. Dijo que
quería hablar de “ideas” y que entendía que no era común que lo hiciera un
presidente y agregó “tampoco es común que un presidente venga al movimiento
sindical ¿y si no largo el rollo con los compañeros con quién lo voy a
largar?”. Hay que saber valorar esa intención, en el acuerdo y en la
discrepancia. Por otra la transmisión fragmentaria de algunas de las frases,
completamente fuera de contexto, en el mejor de los casos complican entender lo
que se quiso transmitir, y en el peor, tergiversan completamente el mensaje.
Por eso EL POPULAR hace un esfuerzo y publica lo más extensamente posible, en
tres páginas, el planteo de Mujica.
El
anuncio más importante fue sin duda el plan de inversión pública más grande de
la historia del Uruguay en un año: 2.500 millones de dólares de inversión
productiva de las empresas públicas. Además de las cifras y del obvio impacto
económico y productivo en áreas claves el anuncio importa porque marca una
concepción. La dijo Mujica y la explicitó el ministro de Economía, Lorenzo,
ante los impactos de la crisis internacional no se irá hacia un ajuste, si se
reducirá la protección social, por el contrario se hará jugar al Estado un rol
activo y se aumentará, como nunca, la inversión pública. Es una respuesta con
hechos a la derecha y los empresarios que reclamaban exactamente lo contrario.
Hubo
otras definiciones claves. En torno a la inflación se rechazó la visión que se
calificó como “unilateral” de la derecha de atribuir a los salarios y el gasto
público la responsabilidad de la inflación. Se anunció un enfoque integral que
ataque todas sus causas. Otro punto central del debate actual con la derecha.
También
fue muy firme la posición favorable a la “integración de nuestra América
Latina”, respaldando explícitamente al MERCOSUR y al ALBA. Aquí un ejemplo de
lo que señalábamos de la cobertura mediática. Se destacó hasta el hartazgo el
reconocimiento de dificultades con Argentina, pero si se omite que se hizo este
señalamiento en el marco de reivindicar la integración regional, se cambia
completamente el mensaje.
Mujica
también habló de promover la economía social y en particular las empresas
recuperadas. Del papel central del Estado e insistió en la necesidad de
transformarlo. Explicó su visión sobre la educación.
Es
polémica su posición contraria al Frigorífico Nacional basada en el poder de la
rosca ganadera que haría inviable su concreción, así como también la atribución
de responsabilidades en el fracaso del viejo Frigorífico Nacional. Para decirlo
con claridad por las mismas razones llegamos a la conclusión exactamente
contraria. Pero hubo un compromiso de instalar la Comisión que estudie la
viabilidad del Frigorífico Multimodal y ese era el planteo del PIT-CNT y habrá
que seguir discutiendo.
Mujica
también abrió la polémica sobre el concepto de industrialización que plantea la
central obrera y se pronunció por otra visión, aunque coincidió plenamente que
hay que buscar incorporar valor agregado a la producción nacional.
Quizás
los planteos más de fondo estuvieron en la primera parte del discurso donde
abordó la caracterización de los gobiernos del FA como progresistas, definió el
progresismo sus logros y sus limitaciones. Llamó a defender lo alcanzado pero
también a no quedarse ahí. Se refirió al capitalismo a la necesidad de respetar
sus leyes básicas en la actual etapa histórica pero también del proceso de
acumulación de fuerzas, de que el capitalismo no resuelve los problemas de la
humanidad y de la necesidad de repensar la revolución y las formas de llegar a
ella. Es polémica su visión sobre lo que denomina el “cambio cultural” pero sin
duda es importante que el presidente de la República coloque estos temas en el
debate y más ante los trabajadores.
En suma
un planteo que vale la pena leer, estudiar, pensar y tomar el guante y
participar del debate que lanzó Mujica. Pero además, y en primer lugar, es
importante valorar en términos políticos e históricos la presencia de un
presidente frenteamplista en el PIT-CNT y el diálogo que se abre con buenas
perspectivas con los trabajadores.
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